10 de enero de 2012

Calor en La Pampa




Un viaje largo, en una ruta llena de camiones y una velocidad con la que no me siento nada cómoda. Me obligo a dormir.

Ese pueblo del que viene su familia, la del ingeniero.

Él, que tan poco y tanto tiene que ver con ese lugar.

Un calor que arruinó las cocechas. Ese calor que se siente en todos lados. En la cara, en el cuerpo.

Calor. Calorquequemahastaenlasombra.

Un pueblo entero que duerme la siesta, siesta obligada y necesaria, inevitable.

Una casa con un jardín lleno de plantas y de bichos. Una huerta enorme con verduras de verdad. Casa en la que viven muchos, bajo el cuidado de una sola mujer, que vive sola y se resiste a ello.

Las jaulas de los pájaros, que nunca paran de cantar, de llorar. Con ese calor, encerrados.

Y sus pies, y el piso mojado abajo de la parra, único lugar con un poco de sombra y nada de viento.

Últimas fotos del año, en color.




















Ingeniero Luiggi, La Pampa. 31 de diciembre de 2011.

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